La mayor parte de mis lectores imaginarios y no tan imaginarios, saben mi estricta posición en cuanto al machismo y feminismo. Que si bien es cierto intento seguir desde un punto muy centrado… me considero machista.

Si. Soy la primera mujer machista (que adopta este termino)… pero no se crean, tampoco soy tonta. Simplemente soy inteligente. Algo que aparentemente no le gusta a todos los caballeros.
Y aunque la mayoría de mis amigos como Víctor Vílchez o Rayner Rico me consideran una especie de mujer extraña, no son capaces de corresponderme o secundarme en algunas ideas… me respetan y me quieren, pero no terminan de asimilar mi inteligencia, y si bien es cierto que Jorge Santos y Carlos Dorante saben que tengo cierto nivel de malicia, no terminan de enlazar esa extraña unión de “vagina-astucia”.

Para aclarar con mis colegas féminas un asuntito, diré que ellas no son menos inteligentes por no seguir mi tendencia… simplemente, es práctica o mi naturaleza visionaria de saber que estará de moda o que tendencia prevalecerá en los próximos años.

Muchas y uno que otro, dirá que la astucia no es algo nuevo. De hecho Eva fue pionera en astucia… pero a que precio. Y ese es el problema.
Ser astuta implica medir consecuencia a corto, largo y mediano plazo. La convergencia del tiempo es algo fundamental para que las cosas marchen a la perfección, mi teoría de la planeación se aplica en la vida cotidiana, la vida sexual y la vida con hombres.

En ese mismo plano de convergencia temporal, se deben tomar en cuenta agentes externos como el hecho de que “Los caballeros las prefieren brutas”.

Invito a mis lectores imaginarios a que se aventuren a saber más del tema, hoy será una antesala a las 11:00 pm de la nueva serie del canal Sony: “Los caballeros las prefieren brutas”. Se entrenará el lunes a las 10:00 pm y espero sea tan buena como el libro en el que es basada la serie, escrito por de la sagaz periodista colombiana Isabella Santo Domingo.
Y aunque yo no soy casada, mi novio me adora, tengo 21 años… soy mujer. Y prefiero hacerme pasar por común (por no decir “bruta”), antes que mostrar mi nivel y poner en extinción esta nueva sepa de mujeres.

Enjoy*… Y gracias a mis nuevos lectores: Rayner Mi chino ficticio y Vilchez el único catire inteligente que he conocido que no es engreído.

En alusión a mi desaparición constante en el Blogger, en el Facebook, en el correo o en el MSN, solo diré que es causa de malestares por mi lumbago, falta de mi musa y muso chino y la terapia de cero vicios.

A parte de eso, volví con mi novio de siempre (Si, el ex melancólico), deje la vida rockera para dedicarme a tejer, estudiar, y ser una buena chica. Lo cual no implica que deje de extrañar ciertas cosas de mi libertad.
Es que cuando se anda soltero, la vida tiene cierto matiz de tolerancia hacia lo inusual, lo extravagante e inapropiado.

Pero cuando se le rinde cuentas a un individuo tienes el gran letrero en la frente.
Llegan millones de oportunidades para demostrar fuerza de voluntad, el amor, el respeto y sobre todo fidelidad. Que gran palabra, ser fiel es el adjetivo calificativo que menos puedo entender.

¿El hombre realmente puede ser monógamo? … lo primero que aparece en Wikipedia es un estudio que revela que de 238 sociedades diferentes solo 43 tienen matrimonios monógamos. Que esperanza para una sociedad que ve con muy malos ojos la infidelidad, en especial cuando es proveniente del sexo femenino, el machismo prevalece en diversos estantes de la vida. Y ojo, no estoy argumentando en contra o a favor de la infidelidad femenina o masculina.

Cada quien sabe lo que hace, y ojos que no ven… corazón que no siente.
Yo, opte por cambiar de número, cerrar el Facebook, no abrir el correo ni el MSN y sufrir de lumbago para tener una buena excusa.
Enjoy*