La comunicación entre humanos no es una conducta que sea aprendida, para todos es algo sencillo y del dÃa a dÃa. Todos nos comunicamos de una u otra manera.
El lenguaje y las relaciones humanas… eso si es otra cosa.
Hay personas que simplemente les cuesta decir lo que piensan, otras en cambio… no piensan lo que dicen. El problema no recae tanto en este último grupo de persona, que aunque bien, son un completo desastre… tienen la sinceridad en los poros y no la controlan como es debido, o como la sociedad asà lo manda.
Mi problema, son las personas que acumulan oraciones, afirmaciones, pensamientos y solicitudes. Se limitan a las situaciones que van ocurriendo, se suman a la espera de un desenlace, llevando el ritmo que se les vaya imponiendo. Se limitan a un simple “NO SE”, juegan a la expectativa de una pregunta-pregunta y no de una pregunta-respuesta.
Son individuos poco expresivos, muy inteligentes, de carácter estable y humor dominable… Si, todo eso son, hasta que el otro interlocutor se aburre de esperar, se llena la cabeza adivinando los pensamientos del pacifico inexpresivo, edita mil conclusiones distintas y termina pensando de todo, cuando no hay nada que pensar.
Entre el matiz que da lo incierto, amarguras y pesares, transcurre el tiempo. El interlocutor… (Que ya tiene un curso, postgrado y doctorado en leer pensamientos) aun no logra saber que es lo que esa persona quiere. Claro, como se puede saber que es lo que alguien quiere, cuando ni el mismo lo sabe. ¿O acaso no lo quiere saber?.
Algo les debe importar NO SE… digo yo. No todo les puede dar igual, no se puede vivir tanto tiempo en la indiferencia. Por que si algo sé, es que todos los humanos pensamos diferente, pero sentimos igual. No en los mismos momentos, pero si en diversas etapas de nuestra existencia.
Si algo sé, es que no todos trabajamos bajo la misma presión y no todos hablamos el mismo idioma o el mismo lenguaje.
Si algo creo saber, es que la paciencia y la perseverancia son recompensadas… ó… No se…
El lenguaje y las relaciones humanas… eso si es otra cosa.
Hay personas que simplemente les cuesta decir lo que piensan, otras en cambio… no piensan lo que dicen. El problema no recae tanto en este último grupo de persona, que aunque bien, son un completo desastre… tienen la sinceridad en los poros y no la controlan como es debido, o como la sociedad asà lo manda.
Mi problema, son las personas que acumulan oraciones, afirmaciones, pensamientos y solicitudes. Se limitan a las situaciones que van ocurriendo, se suman a la espera de un desenlace, llevando el ritmo que se les vaya imponiendo. Se limitan a un simple “NO SE”, juegan a la expectativa de una pregunta-pregunta y no de una pregunta-respuesta.
Son individuos poco expresivos, muy inteligentes, de carácter estable y humor dominable… Si, todo eso son, hasta que el otro interlocutor se aburre de esperar, se llena la cabeza adivinando los pensamientos del pacifico inexpresivo, edita mil conclusiones distintas y termina pensando de todo, cuando no hay nada que pensar.
Entre el matiz que da lo incierto, amarguras y pesares, transcurre el tiempo. El interlocutor… (Que ya tiene un curso, postgrado y doctorado en leer pensamientos) aun no logra saber que es lo que esa persona quiere. Claro, como se puede saber que es lo que alguien quiere, cuando ni el mismo lo sabe. ¿O acaso no lo quiere saber?.
Algo les debe importar NO SE… digo yo. No todo les puede dar igual, no se puede vivir tanto tiempo en la indiferencia. Por que si algo sé, es que todos los humanos pensamos diferente, pero sentimos igual. No en los mismos momentos, pero si en diversas etapas de nuestra existencia.
Si algo sé, es que no todos trabajamos bajo la misma presión y no todos hablamos el mismo idioma o el mismo lenguaje.
Si algo creo saber, es que la paciencia y la perseverancia son recompensadas… ó… No se…