De nuevo es Navidad. Y mi Álter ego Darth Vader disfruta escuchando la música navideña del metro, la gente llena de amor y de paz en la calle, ver el rojo, blanco y verde por todos lados, andar llena de brillantina todo el mes y por supuesto jugar el amigo secreto y comer bastante hallaca.
Mi lado Anakin Skywalker, se pone de mal humor cada vez que se monta en el cutre del sistema Metro de Caracas, odia a la gente vuelta loca gastando dinero en la calle y congestionando el tráfico, todos llenos de escarcha por culpa de los adornitos. Y además, tener que hacerle un regalo a un pendejo que ni sabías que existía y que posiblemente regalará algo muy acorde a mi Alter Ego.
El año pasado hice una lista reclamándole al 2010 las cosas perdidas, este año doy gracias. Lo que no sirve se bota para dar espacio a lo nuevo, o a lo verdaderamente importante. Aprendí a valorar a las personas que están, a desapegarme de los que se fueron, a entender a los que volvieron y a ignorar a los pasajeros.
Lleve a otros niveles la amistad, sufrí en esos otros niveles, lloré, oré, seduje, me equivoqué, besé, volví a llorar, casi no escribí, recapacité y me disculpé. Aun hoy me arrepiento de errores del 2010- 2009, pero no de los del 2011. Fue un buen año, y en su honor voy a disfrutar la navidad con mi Alter Ego bien en alto por todo el Universo Expandido.
*Enjoy
Y que la fuerza los acompañe cuando el mundo se acabe.
Mi lado Anakin Skywalker, se pone de mal humor cada vez que se monta en el cutre del sistema Metro de Caracas, odia a la gente vuelta loca gastando dinero en la calle y congestionando el tráfico, todos llenos de escarcha por culpa de los adornitos. Y además, tener que hacerle un regalo a un pendejo que ni sabías que existía y que posiblemente regalará algo muy acorde a mi Alter Ego.
El año pasado hice una lista reclamándole al 2010 las cosas perdidas, este año doy gracias. Lo que no sirve se bota para dar espacio a lo nuevo, o a lo verdaderamente importante. Aprendí a valorar a las personas que están, a desapegarme de los que se fueron, a entender a los que volvieron y a ignorar a los pasajeros.
Lleve a otros niveles la amistad, sufrí en esos otros niveles, lloré, oré, seduje, me equivoqué, besé, volví a llorar, casi no escribí, recapacité y me disculpé. Aun hoy me arrepiento de errores del 2010- 2009, pero no de los del 2011. Fue un buen año, y en su honor voy a disfrutar la navidad con mi Alter Ego bien en alto por todo el Universo Expandido.
*Enjoy
Y que la fuerza los acompañe cuando el mundo se acabe.